viernes, 7 de abril de 2017

La mejor decisión de mi vida: Intercambio académico


La decisión de irme de intercambio fue una de las mejores que pude tomar; fue motivada por varias razones, y la más importante era que mi hermana ya se encontraba realizando uno, lo que me generó mucha curiosidad y me ayudó en la decisión para dar este gran paso.

Cuando empecé con este proceso, el Ingeniero Maya me comentó que yo iba a ser la primera estudiante de la Escuela de Ingeniería que se iba de intercambio, lo que me provocó sentimientos encontrados. Por un lado sentía una gran emoción pues mi experiencia serviría como antecedente para que otros alumnos de la misma carrera se animaran a estudiar fuera; pero a la vez tuve un poco de miedo porque sentía que tenía que una gran responsabilidad para con la Universidad Del Pedregal ya que la representaría en otro país.

Decidí irme a la escuela del País Vasco en España, porque, además de que el plan de estudios era bastante similar al de aquí, contaba con materias que a mi consideración eran bastante interesantes.
Al inicio, me costó un poco de trabajo adaptarme las clases porque había temas sobre los que no tenía mucho conocimiento, lo cual me motivó a investigar, preguntar y pedir ayuda para poder saber más. Todos somos inteligentes a nuestra manera, solo es cuestión de saber explotar nuestros conocimientos y aplicarlos donde quiera que te encuentres.

En cuanto al aspecto personal me sentí bastante bien. Conocí a quien se convertiría en mi mejor amigo, un uruguayo que desde muy pequeño se fue a vivir a España y fue como un guía para mí, pues me apoyé en él para adaptarme a vivir en San Sebastián. Ésto no solo me sirvió para conocer a otros estudiantes de intercambio como los que participaban en Programas como Erasmus, sino que además pude practicar el inglés ya que la mayoría de los chavos y chavas que conocí provenían de Alemania y Bélgica.

Debido a la buena amistad que hicimos y a que nos encontrábamos en circunstancias similares al ser todos extranjeros, nos apoyamos mucho y nos conectamos de tal manera que llegamos a formar como una pequeña familia. Esos sentimientos de comodidad y felicidad fueron motivos suficientes para considerar quedarme otro semestre más así que no perdí más tiempo y solicité mi extensión; además de que, por otro lado, iba a poder seguir viendo a mis amigos y enriquecería más mis conocimientos.

En cuanto al estilo de vida, te quedas muy deslumbrado con su cultura, sus tradiciones y costumbres. 

En el País Vasco además de hablar castellano, hablan euskera, el cual toman como su primer idioma y es sorprendente ver cómo se sienten tan orgullosos de él. Por otro lado, San Sebastián, donde se encuentra la Facultad de Informática, es una ciudad muy  tranquila y pequeña, donde tienes tiempo para hacer muchas cosas y ¡puedes llegar a cruzarla caminando en 50 minutos sin problema! Es una ciudad que me encantó.

Gracias a la decisión que tomé de irme ahora soy más independiente, más fuerte, más directa y extrovertida; aprendí a conocerme más a mí misma, y tomar la iniciativa en muchas cosas. Realmente irte de intercambio, aunque no lo parezca, te cambia en todos los aspectos de manera positiva.

Es una experiencia única que recomiendo completamente. Te funciona en cualquier etapa de tu vida  y te ayuda a definir qué es lo que quieres hacer en la vida. ¡Fue lo mejor que me pudo pasar, la mejor decisión de mi vida!
  
Entrevista a Elizabeth Ramírez Pérez estudiante de 6° semestre de la licenciatura en Ingeniería en Sistemas Computacionales. Realizó su intercambio en la Universidad del País Vasco, en España, en el semestre de enero-junio y agosto-diciembre 2016.



Por: Mayanín Vázquez Cochegrus con la colaboración de la Lic. Nithe-xa Muñoz Riveroll.

Soy Mayanín Vázquez Cochegrus, estudiante de Mercadotecnia Internacional y realizo mis prácticas profesionales en la Coordinación de Comunicación y Enlace.


Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la posición de la Universidad Del Pedregal.