Reunión de exalumnos: Una tarde inolvidable.

Querido Quique:

Como he pensado en ti estos días, ¿será porque el 17 de junio fue la reunión de exalumnos y sé que para ti hubiera sido una tarde inolvidable?

Cuando se acercaban las 6 de la tarde, la explanada de la Universidad Del Pedregal se llenó de exalumnos de los Colegios la Salle de seglares, Preparatoria La Salle del Pedregal y de la Universidad; en cada encuentro se agolpaban  los recuerdos de los viejos amigos, de los entrañables compañeros y de los inolvidables maestros. Me sorprendió mucho ver a exalumnos de La Salle que estuvieron en la Calle de Xola, generación 1961, los hermanos García por ejemplo, ¿te acuerdas de Gonzalo García y sus hermanos? Ah que buen momento cuando se encontraron con uno de sus compañeros de generación, con Pepe Maldonado, no se reconocían después de 55 años, pero, apenas supieron quiénes eran, se abrazaron con ese cariño fraternal que tu familia emana.

Esa tarde fue sencillamente mágica, celebramos una historia repleta de logros y llena de desafíos, una  historia mágica  de un maestro  que convirtió  los retos en resultados memorables, un educador que alcanzó el éxito y que continúa desbordando una sencillez que cautiva, un hombre de trabajo que inició laborando dignamente de docente, oficinista, conserje, secretario y vendedor de libros,  demostrándonos con el ejemplo que el trabajo dignifica al hombre, sí Quique, de tu Papá: Enrique Canales Leal, Fundador de los Colegios La Salle de seglares y que esa noche lo vi muy feliz rodeado de cientos de exalumnos.

Estos días he pensado mucho en algo que dijo alguna vez Don Enrique: “una persona entusiasmada se le despierta el ingenio” y así es Don Enrique, porque sin ingenio  no hubiera logrado abrir su primer año de inscripciones en aquel 1961 a pesar de no tener dinero de no tener  instalaciones y, paradójicamente de no tener alumnos; ¿cuántos de nosotros hubiéramos sucumbido en nuestro intento? pero él no porque tu Papá es de esos hombres que cuando nadie cree, él cree,  por eso es, sin duda, un ejemplo espectacular de cómo convertir las decepciones en éxitos usando los reveces como aprendizaje.

No deja de sorprenderme como en aquel inicio de los años sesenta cuando su recién fundada escuela pendía de un hilo la rescató con cursos de verano, talleres de tareas,  posadas escolares y cuando todo anunciaba un prodigioso crecimiento otro reto se le avecinaba: buscar otras instalaciones para su naciente institución debido a una diferencia con su primer socio. Don Enrique que siempre ha enseñado con coraje, inteligencia  y amor, no habría podido hacer apología de la venganza, por eso decidió seguir su camino sin voltear atrás porque sabe que con la actitud correcta puede salir adelante.

Pepe, el famoso “pollito”, me comentó que cuando Don Enrique llegó a Santa Margarita, otra Institución repartía volantes para una “nueva escuela” en la misma calle de Xola y con una publicidad irresistible: ¡No pagar inscripción ni colegiatura por 6 meses! ¿Quién es su sano juicio no se iría a la nueva escuela?, pero como decía mi abuela: Dios se mueve con los que se mueven y Dios acompañó a Don Enrique para que sus alumnos se quedaran. Así fundó la secundaria, también en ese entonces nació el himno del Colegio. No lo vas a creer pero apenas ahora me enteré que lo escribieron maestros de la escuela: el Lic. Carlos Moreno, Profesor de Literatura y el Prof. Raúl Fuentes, maestro de música; también en esas fechas se fundó la sección preescolar.

No cabe duda que tu Papá es protagonista de acontecimientos extraordinarios porque hay personas para las que no existen montañas que no puedan alcanzar, ni ríos que no puedan cruzar y de ese tipo de personas es Don Enrique quién empezó a fortalecer su proyecto educativo cuando rentó las instalaciones de los laboratorios Cutter, en la calle de Francia,  y fue entonces cuando de cosas elementales, de cosas sencillas y, al mismo tiempo, tan complejas se produjo la magia al invitar a algunos profesores a dirigir sus escuelas en sociedad y no sabes el gusto que me dio que este 17 de junio estuvieran también esos arquitectos de este mundo educativo que está cumpliendo 55 años: Mtra. María del Carmen Maldonado Cortés, Directora Ejecutiva de la Sección Preescolar y Primaria; Ingeniero Daniel Aguiñaga Giovanini, Director Ejecuitivo de la Preparatoria La Salle del Pedregal; Prof. Rafael Aguilera Sánchez, Director Ejecutivo de la Sección Secundaria y el Lic. Carlos Liceaga González, Director Ejecutivo de la Unidad Deportiva y Ecológica de Rancho Abajo. Ellos, Enrique, encontraron la diferencia entre interés y pasión; la pasión definió su vida y esta idea ha impactado la mía.

No podré volver a caminar por la prepa sin pensar que se fundó un año antes de que yo naciera, y soy del 74, que siete años después se fundara la Unidad Deportiva y Ecológica de Rancho Abajo,  y, en 1990 naciera la Universidad Del Pedregal con extraordinarios Rectores que desde entonces trabajaron siempre por reproducir el éxito de Don Enrique, así, en el 2009 se incorporó al equipo del Lic. Canales el Dr. Armando Martínez Gómez, nuestro actual Rector.

Quique: hoy día  necesitamos mentores, gente que  pueda reproducir en otros lo que nuestro Fundador ha transmitido por varios años y ese inspirador, ese capitán del barco que nos dice para dónde está apuntando todo el buque es nuestro Director General,  el Lic. Luis Arturo Canales Liceaga quien estuvo toda la noche y que me acompañó a cerrar la puerta cuando el último invitado se retiró, por cierto, ya pasadas las 12 de la noche.

 Hubo pastel y cuando era la hora de las mañanitas entró el mariachi, ese mariachi que tantas veces nos acompañó, ¿te acuerdas? Al fina,l el karaoke hizo que recordáramos los tiempos de los asistentes: sesentas, setentas, ochentas, noventas y la música de los millenials.

Como he pensado en ti estos días porque sé que el 17 de junio hubiera sido para ti una tarde inolvidable pero también sé que desde el cielo estuviste acompañándonos. 

Eric Barrera

(Fotografías de la Mtra. María del Carmen Maldonado Cortés, Pepe Maldonado y Nithe Muñoz Riveroll)

Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor  y no necesariamente representan la posición de la Universidad Del Pedregal.